¿Preocupado por tu hijo/a? ¿saca malas notas? ¿está adquiriendo malos hábitos? ¿está desmotivado? ¿no cumple con sus responsabilidades? ¿no ves claro su futuro? ¿vuestra comunicación se ha roto? ¿te reta? ¿ya no hay confianza? ¿esta todo el día pegado al móvil?
Si como padre te sientes identificado con estas frases y quieres solucionarlo, un proceso Coaching puede ayudarte.
Tu hijo está pasando por una etapa muy importante de su vida. Los adolescentes como jóvenes buscan la libertad, la independencia, y los adultos buscan mantener el control, generando situaciones tensas y que distancian la comunicación entre ambas partes.
La adolescencia es un periodo en el que están viviendo grandes cambios y transformaciones. Todo es nuevo para ellos, tienen que tomar decisiones importantes con poca información e inexperiencia, se enfrentan a nuevas responsabilidades que a veces no gestionan adecuadamente, unido a que su cuerpo y su físico está cambiando, pudiendo afectar a su autoestima y estado emocional.
El aspecto positivo es que al ser una etapa clave donde se están autoconociendo, tienen una “hoja en blanco” sobre su futuro. Con un proceso de coaching, el Coach le guiará y acompañara a tener una visión más clara de quienes son, que quieren y facilitarles las herramientas para poder tomar sus propias decisiones.
Mediante las sesiones individualizadas, a través de “preguntas poderosas”, ejercicios, juegos…, se les invita a reflexionar sobre lo que les pasa, motivarlos, darles la confianza para descubrir su potencial y diseñar estrategias para el logro de sus ambiciones. Son sesiones en donde no se les juzga, no se les dirige ni se les impone. Se crea un espacio de confianza y confidencialidad. Lo importante es que descubra por sí mismo sus talentos y fortalezas y las creencias que le limitan, todo para elaborar un plan de acción que le prepare para su vida adulta.
Los BENEFICIOS que le va aportar después de las sesiones son:
• Tengan una comunicación más efectiva-afectiva.
• Mejoren sus relaciones sociales, con los padres, colegio, amigos.
• Descubran sus talentos, fortalezas, habilidades y su máximo potencial.
• Aprendan a tomar las decisiones adecuadas.
• Reconozcan los miedos o bloqueos que limitan su crecimiento personal.
• Mejoren su autoestima y gestión emocional.
• Fortalezcan sus recursos ante las dificultades.
• Gestionen de manera correcta su tiempo (estudio, amigos, familia…)
Es importante que para que el proceso de coaching funcione, el adolescente tiene que estar involucrado, de nada sirve que acuda por obligación o bajo presión. Ya que él será el que decida sobre sus objetivos y es responsable de sus sesiones. Por lo que tiene que existir compromiso por su parte. Pero del mismo modo, también como padres se os pide que os involucréis en el proceso (en una entrevista inicial y durante el proceso tendremos alguna sesión) ya que para vuestros hij@s es fundamental sentir vuestro apoyo y compromiso.
Si crees que a tu hijo le puede beneficiar, y también mejorar la relación entre vosotros, explícaselo, déjale leer de qué trata. Si os decidís pide una primera cita exploratoria gratuita de 20 minutos.
Para cualquier duda puedes llamarnos al teléfono 620 14 28 94.