En Laia Psicólogos queríamos contaros algunas recomendaciones simples y efectivas para llevar estos días confinados lo mejor posible.
Todos sabemos que la convivencia en pareja ya tiene sus complicaciones en la normalidad. Pasar en algunos casos las 24 horas juntos resulta de por sí más complicado y por tanto es importante afrontarlo de manera positiva.
Las recomendaciones son:
- Empezar y acabar el día, mostrando cariño: una caricia, un abrazo, un beso, palabras agradables, elogios… Aprovechar los largos momentos en el sofá, cocinando…
- Negociar sobre las actividades que vais hacer a lo largo del día, especialmente las destinadas al ocio, los fines de semana y en relación a los hijos.
- Tener cada uno sus momentos individuales y respetarlos. Que en solitario se pueda disfrutar de una ducha, llamar a un amigo, jugar, estar simplemente en otra habitación, ver una serie… cosas que nos gusten y no compartamos necesariamente con el otro.
- Si trabajáis los dos en casa, y si es posible, que cada uno trabaje en una sala diferente.
- Con los hijos: que ambos se responsabilicen de ellos por igual, y realicen distintas tareas individualmente. Organizando también momentos familiares entorno a juegos.
- Negociar las tareas de casa: limpieza, orden, compra.
- Crear momentos específicos de pareja: una cena romántica bien preparada, deporte conjunto, una película, un masaje…
El confinamiento también tiene cosas positivas:
Muchas parejas están conociendo de verdad al otro. Están hablando como nunca lo hicieron, compartiendo cosas, hablando del futuro, ilusionándose con planes, necesitando el cariño y los mimos, mirando al otro lentamente donde antes no había tiempo, riendo y jugando como nunca.
Se están repartiendo más los roles. Ahora más por igual se atiende a la casa y los hijos. Y hasta se está disfrutando de ello: cocinar, jugar con los hijos…
Estamos teniendo más tiempo para el contacto físico y sexual. Abrazos largos, acurrucarse en el sofá, rozarse porque sí, estar más tiempo en la cama…
También debemos evitar otras cosas:
En un espacio reducido las discusiones pueden acalorarse, y tenemos que saber parar y dejarnos esos espacios. No podemos llegar a faltarnos el respeto.
Tendremos que tener más cuidado con lo que ven y escuchan nuestros hijos, ellos son conscientes de todo, y hay cosas que no son adecuadas para ellos.
No podemos sacar siempre los mismos temas conflictivos. Tendremos que empezar a llegar a acuerdos y solo hablar cuando tengamos la disposición a ello.
No podemos pasar este confinamiento evitándonos, cada uno en una sala. Buscaremos momentos de ocio compartido.
¿Y nuestra vida sexual?
Dependerá de en qué momento nos encontráramos como pareja.
Si nuestra vida sexual era buena, este periodo aumentará la frecuencia en intensidad.
Si no lo era lo veremos más claramente. En cuyo caso hay que empezar por pequeñas cosas; por la conquista, por caricias, sin ninguna presión por un fin determinado, simplemente empezar a disfrutar del otro y del tiempo que compartimos con él o ella.
¿Y si ya estábamos pensando en la separación?
Igual que sucede en los periodos de vacaciones, si ya existían problemas anteriores será más probable que ahora se intensifiquen, y por tanto aceleren esas separaciones. No tenemos que olvidar que es una situación extrema y es más complicado convivir.
Especialmente sucederá si teníamos problemas respecto a la convivencia, comunicación, los hijos, la sexualidad, reparto de tareas, discusiones…
Por todo esto es importante que no esperemos a que acabe el confinamiento, y a que la relación se deteriore más, y le vayamos poniendo las soluciones ahora. Si tienes alguna duda al respecto puedes contactar con nosotras.