La “dependencia emocional” se define como un problema en las relaciones, caracterizado por actitudes dependientes hacia otra persona y sus sentimientos. Puede parecerse a una adicción, ya que la persona experimenta una necesidad excesiva de agradar a su pareja; convirtiéndose en una relación desigual, donde uno tiene más poder que el otro.
La dependencia emocional genera mucho sufrimiento en la persona que lo padece. Por eso es importante que nos libremos de ella.
Sus características básicas son:
• En las relaciones interpersonales:
- Tendencia a la exclusividad en las relaciones
- Prioridad
- Pánico ante la ruptura e idealización del compañero
- Centrarse solo en la pareja como medio de preservar la relación
- Ilusión excesiva al principio de una relación o cuando conocen a una persona “interesante”
- Cierto déficit de habilidades sociales, como falta de asertividad
- Sucesión ininterrumpida de parejas
- Miedo intenso a la soledad
- Necesitan excesivamente la aprobación de los demás
- Deseo de contacto constante hacia sus parejas
• Autoestima: poseen una autoestima baja, y una visión de ellos mismos negativa, no ajustado a la realidad.
• Estado de ánimo:
- Es muy cambiante, con tendencia a sufrir preocupaciones, ansiedad.
- Culpa demoledora, miedo al abandono o al rechazo, sentimiento de insatisfacción, angustia.
- A veces, ansiedad o depresión importantes.
Como cualquier adicción, la base del tratamiento es conseguir reducir la necesidad de agradar a la pareja y verse con más derechos para expresar las opiniones, y necesidades propias.
Si leyendo esto, te estás sintiendo reflejado con algunas características y además, te están interfiriendo en tu relación de pareja. No dudes en pedir ayuda; estos problemas tienen solución y así conseguirás tener relaciones de pareja más satisfactorias en las que te sientas más libre.