Utilizamos la palabra “hipocondriaco” con mucha frecuencia y de forma muy general… “Si, es que yo soy un poco hipocondriaco” “A mí no me gustan los hospitales y eso, me ponen nervioso; me entra un poco de hipocondría” En general, todos entendemos que la Hipocondría está relacionada con un miedo o preocupación por la enfermedad; lo que quizá no sabemos es que es un problema psicológico que puede hacer sufrir mucho a quien lo padece.
Todo el mundo tiene cierto miedo a enfermar, a sufrir dolores, y por supuesto, miedo a morir. Pero para la persona con hipocondría no es simplemente un miedo humano que tenemos todos; para las personas que sufren este problema es un miedo, que, en muchas ocasiones, controla su vida.
La hipocondría se caracteriza por:
- Una preocupación excesiva por la posibilidad de padecer una enfermedad. En ocasiones, la persona que padece este problema, se muestra segura de que tiene una enfermedad y lo vive con un nivel de ansiedad muy alto.
- Su atención está focalizada en sus sensaciones corporales. Cualquier síntoma, signo o sensación ambigua es vivida como algo muy amenazante y peligroso. Un dolor de cabeza, por ejemplo, puede desencadenar la idea de padecer un tumor cerebral; notar alteraciones en la visión como un síntoma de un probable glaucoma; o un temblor ocasional como el inicio de síntomas parkinsonianos.
- Estas interpretaciones catastróficas aumentan el nivel de ansiedad, por lo que los síntomas iniciales se amplifican y se viven de forma muy intensa, confirmando en parte la idea de que algo grave les está ocurriendo.
Todas las características anteriores hacen que la persona vaya continuamente al médico, mire síntomas o posibles enfermedades por internet o cualquier otro comportamiento que les ayude a descartar que están enfermos y así quedarse más tranquilos.
Por otro lado, también suele darse el perfil contrario; personas que no van nunca al médico por miedo a que les digan que padecen una enfermedad grave. Aunque esto no parezca tan problemático, suele tener consecuencias negativas también; ya que, en cierta medida, todos necesitamos cuidar nuestra salud en ocasiones y revisar nuestro estado general para aumentar nuestro bienestar.
La hipocondria es un desorden emocional que genera mucho sufrimiento, ya que acaba por controlar la vida de la persona que lo padece, impidiéndola estar tranquila, disfrutar de las cosas, provocando acumulación de estrés y ansiedad.
Desde la Psicología, existen tratamientos eficaces para tratar este problema. A través de técnicas para el manejo de la ansiedad, de exposición y afrontamiento y manejo de los problemas, sabemos que la hipocondría va remitiendo hasta llegar a niveles normales, en los cuales no nos genera tanto sufrimiento.
Si te has sentido reconocido en lo que has leído, no dudes en consultarnos. Te guiaremos en la superación de todas esas preocupaciones, para que puedas recuperar el control de tu vida.