Los estudios de psicólogos y sexólogos nos dejan estadísticas como estas: el 54% de las parejas han sido infieles a su cónyugue, el 78% de las parejas tiene problemas sexuales en algún momento de su relación, y más del 90% de los problemas sexuales se resuelve satisfactoriamente cuando se acude a un sexólogo.
Para una persona padecer algún problema sexual puede significar hasta el 80% de su salud general. Cada vez más, nos sentimos preocupadas por el ámbito sexual y consultamos a especialistas sobre sexualidad y las dificultades que a este nivel conllevan en la relación de pareja, en la calidad de vida y en la salud en general.
El sexo de las parejas debe reinventarse cada dos o tres años para que el deseo sexual no decaiga. El modelo social que vivimos hoy en día (trabajadores, madre y padres, am@s de casa, mujeres y hombres sexuales...) muchas veces desemboca en un descenso del deseo sexual.
Durante el proceso de enamoramiento de cualquier pareja intervienen unas hormonas que aumentan la intensidad con la que vivimos los momentos de placer, y son las responsables de sentirnos “locamente” enamorados. Pero, ¿qué pasa cuando la pareja hace tiempo que dejó esos primeros momentos?
En Laia Psicólogos llevamos años trabajando para resolver los problemas sexuales, tales como: eyaculación precoz, problemas de erección, bajo deseo sexual, vaginismo (dolor), eyaculación retardada, adicciones sexuales, anorgasmia, parafilias, abuso sexual, aversión al sexo... Porque vemos lo bien que se evoluciona, y lo importante que es para una persona poder sentir su sexualidad sin problemas. Disfrutar de su pareja y no estar condicionado/a.